Después de más de cinco décadas de estabilidad en la tecnología relojera, SilMach introduce un motor MEMS revolucionario que podría cambiar por completo el paisaje de los relojes analógicos. Este avance no solo busca reducir el tamaño de los relojes, sino también mejorar la eficiencia, abriendo la puerta a diseños más compactos y funcionales. SilMach, inspirada en la arquitectura MEMS del ingeniero francés Patrice Minotti, ha desarrollado un motor electroestático que utiliza peines móviles impulsados por atracción electroestática. Este avance no solo permite la miniaturización del motor, sino que también promete una eficiencia sin precedentes. La compañía ya ha presentado un ejemplo tangible de su innovación: "The Time Charger," un reloj equipado con esta tecnología puntera, aunque por ahora en una versión limitada a 1.850 euros. A pesar de su precio inicial, SilMach se compromete a seguir refinando la tecnología para hacerla accesible a otros fabricantes y potencialmente lograr una adopción masiva en el futuro. El proyecto representa un hito significativo en la evolución de los relojes, marcando una transición hacia un futuro donde la tecnología MEMS podría ser la norma en la relojería moderna.